Construcción sostenible y prácticas indispensables para este 2022
Cada año que pasa surgen nuevos desafíos para el mundo y aumenta la necesidad de llevar a cabo prácticas responsables para la preservación del medio ambiente. En esta oportunidad, hablamos específicamente de la pandemia de Covid-19, los incendios forestales, el daño al océano, el cambio climático, polución y contaminación. Todas las anteriores han hecho que se necesiten prontas acciones para cambiar el rumbo del futuro que nos espera, si continúan las emisiones en la atmósfera.
El 2022 se convierte en un año fundamental para el medio ambiente, pues se llevarán a cabo varios eventos y conferencias de alto nivel, que buscan que aumente la cooperación internacional y la acción colectiva para detener los daños que se están provocando al medio ambiente que, en muchas ocasiones, parecen no tener remedio.
Según el reportaje -2022: En modo emergencia por el medio ambiente- de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “un nuevo concepto ha sobrepasado a la neutralidad climática o el término Cero Emisiones. Algunas empresas y movimientos sociales ya no se conforman con no aumentar las emisiones en la atmósfera, sino que buscan revertir esa situación y trabajar en la positividad climática, es decir, realizar acciones que reduzcan la presencia de CO2 y otros gases de efecto invernadero.”
Por ello, se hace de vital importancia hablar acerca de algunas tendencias que tomarán protagonismo durante los próximos meses del año 2022, específicamente para el sector de desarrollo inmobiliario, pues tiene un papel importante en la sostenibilidad, dado el alto impacto de la construcción y desarrollo de proyectos en el medio ambiente.
Disminución de emisiones de carbono y generación de energía renovable: construcción pasiva y sostenible podría detener hasta en un cincuenta por ciento las emisiones de CO2 en las diferentes ciudades. Lo cierto es que, no solo es clave la eficiencia energética sino también la elección de materiales renovables, pues las actividades constructivas consumen más de tres mil millones de toneladas de materia prima cada año en el mundo. Será también importante aumentar la calidad de la edificación y sus diferentes espacios, incorporando energías renovables para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Espacios de uso mixto y diseño sostenible: Con el paso de los años, los proyectos de uso mixto han tomado un importante papel, pues permiten unificar las diferentes actividades, vivienda, comercios y espacios corporativos. El gran reto para este tipo de proyectos en la actualidad es que su diseño vaya de la mano con el medio ambiente y el uso eficiente de los recursos. El uso de iluminación y ventilación natural, incorporación de energía solar, sistemas de energía distribuida y, de nuevo, materiales de construcción alternativos.
Inversión en espacios verdes: Según la ONU, “las inversiones en los parques urbanos, los espacios verdes y los cursos de agua, son un modelo eficaz y económico de promover la salud y mitigar el cambio climático. Además de sus beneficios en la mitigación del daño al medio ambiente, ayudan a las personas a reducir la exposición a un factor de riesgo muy importante vinculado a las enfermedades no transmisibles. Los parques y los espacios verdes brindan a la gente la oportunidad de caminar y desplazarse en bicicleta más a menudo y realizar actividades físicas de ocio, lo que contribuye significativamente a su calidad de vida.”
La Organización de las Naciones Unidas también asegura que, ¨si bien los logros ambientales de las últimas cinco décadas son una prueba de lo que se puede conseguir a través de la acción multilateral, la ciencia sigue aportando evidencia irrefutable. Los patrones insostenibles de consumo y producción están alimentando la triple emergencia planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, y los desechos. Esta triada es la amenaza existencial número uno de la humanidad, por ello tomar acciones no es opción, sino una necesidad.¨