Energía renovable, resiliencia y menos emisiones de carbono son las tendencias para 2022
Alrededor de los años, la sostenibilidad se ha convertido en un componente esencial en los diferentes ámbitos productivos, entre ellos el de construcción. Luego de tres décadas de enfoque en la energía de uso operacional, eficiencia y asuntos climáticos primarios, ahora también es un factor clave para las organizaciones y sus estrategias de mitigación de riesgos.
Ante este escenario, es muy importante poder ampliar acerca de las diferentes tendencias en sostenibilidad que dominarán el año 2022. En esta ocasión las conoceremos de la mano de Pamela Castellán, Directora Ejecutiva del Guatemala Green Building Council, una organización no lucrativa que busca promover prácticas de diseño y construcción que sean económicamente factibles, ambientalmente amigables y socialmente aceptadas, para así generar una verdadera transformación en el mercado inmobiliario.
“Es sumamente importante hablar de sostenibilidad, pues es un factor que abarca desde un punto de vista global, a través del impacto en 11 de los 17 objetivos de desarrollo sostenible propuestos por la ONU y repercute en todas las etapas del ciclo de vida del edificio.”
- Energía renovable: Como parte de los acuerdos de la COP26, se hizo un llamado para eliminar gradualmente el uso y subsidios de combustibles fósiles e iniciar a potencializar acciones para acelerar el uso de energías renovables alrededor del mundo.
- Disminución de las emisiones de carbono: $1.2 trillones de activos inmobiliarios son parte de “la Carrera hacia el Cero”, una campaña respaldada por la ONU para reducir las emisiones de carbono a la mitad para 2030 y hacia cero en 2050. Además, 44 empresas, incluyendo desarrolladores, diseñadores y administradores de activos, cuyas facturaciones anuales que representan $85 billones, ya firmaron el Compromiso de Edificios Neutros en Emisiones de Carbono del WGBC.
- Resiliencia: “La Carrera hacia la Resiliencia” busca que las distintas comunidades logren adaptarse y sobrellevar los impactos ambientales, como inundaciones, sequías, aumento del nivel del mar, entre otras, al aplicar estrategias que garanticen la resiliencia. Guatemala está catalogado como uno de los países más vulnerables a estos efectos en el mundo y el sector de la construcción tiene un rol fundamental.
- Incremento en inversiones verdes: Según la Iniciativa de Bonos Verdes, en el 2021 se registró un crecimiento del 52.2%, en comparación al 2020, en la emisión de bonos verdes; es decir, en el financiamiento de proyectos que generan beneficios medioambientales. Los países desarrollados se han comprometido a duplicar los apoyos financieros a países vulnerables para ayudarlos a implementar iniciativas enfocadas a la resiliencia.
- Biodiversidad: Según el informe “Riesgos Globales 2022” por el Foro Económico Mundial, la biodiversidad se encuentra dentro de los 5 riesgos más severos a escala global para los próximos 10 años. El impacto de las actividades económicas, en cuanto a la biodiversidad, se prevé que serán más estrictas en su medición y reporte.
No cabe duda que los retos en cuanto a sostenibilidad son y serán cada vez mayores, pero mediante estas prácticas, acuerdos y activa participación, el impacto al planeta será mucho menor y por consiguiente, la calidad de vida de todos los habitantes tendrá una transformación sin precedentes. “Las prácticas sostenibles permitirán que se diseñen, construyan y operen edificios y comunidades más apropiadas para el presente y futuro.”
Fuente: Pamela Castellán – Directora Ejecutiva del Consejo de Construcción Sostenible (GGBC)
