Inicios que marcaron el rumbo arquitectónico de SHOARQ y el país
Uno de los primeros proyectos que desarrolló SHOARQ fue H18, un espacio urbano de 18 viviendas, en el cual realizaron una construcción sistemática, eficiente y rápida, enfocada en ofrecer soluciones innovadoras a usuarios solteros. Además de reducir el consumo de agua y promover una verdadera comunidad entre vecinos, adecuando espacios comunes que incentiven encuentros, pláticas y contacto visual. Pusieron en marcha un estilo de vida más simple, aprovechando cada ambiente, logrando que converjan áreas interiores y exteriores en sus cuatro niveles. Se utilizaron materiales y colores para generar calidez en los espacios multiusos y en el interior tonos neutros para que cada usuario ambiente su pieza con accesorios y decoraciones únicos y que las hará resaltar.
Después siguieron otras obras emblemáticas, que los continuaron posicionando como pioneros en la rama de innovación. Llegó XPO1, que busca sinergia entre ciudad, barrio y usuario final. Este también es de uso mixto y tiene como diferencial la inclusión de espacios públicos, siguiendo así su misión por derribar muros en la ciudad y mostrar apertura ante el entorno.
Así lo explica Juan: “Era un terreno triangular, con márgenes de eficiencia que solo se lograban con una estructura de acero. Es un edificio que no solo responde a entornos urbanos, sino también es mucho más gentil con el barrio en el que incide. Tiene un mercado culinario y apertura hacia la Plaza 11 de marzo. Se logró eficiencia en el parqueo y cuenta con oficinas amplias, iluminadas y sin columnas. Nos centramos en pasillos abiertos, con conexión visual a la plaza y propiciar un lugar para realizar networking”.