“La vida del ser humano está en nuestras manos”

Por: Ana Isabel Villela

Dice Pedro Valls que las personas ponen en manos de la arquitectura lo que será su vida, laboral, cultural, social, educativa o personal, cada una igual de importante que la otra, por eso no se puede ser un arquitecto light, esta profesión es de todo o nada.

El director de Valls Alvarado Arquitectura, en este momento un referente en arquitectura residencial, nos recibió hace unos días para conversar sobre el oficio, su experiencia personal, sus sueños a futuro y la responsabilidad que tiene el gremio como colectivo de devolverle a la ciudad la imagen y el brillo que alcanzó a mediados del siglo pasado.

¿Qué concepto tiene de la arquitectura hoy en día?

Uno totalmente distinto al que tenía. De niño me decían que iba a ser arquitecto porque me gustaba dibujar, pero la arquitectura es otra cosa, es una solución diaria de problemas. Uno es el director de orquesta de tantas profesiones, el que suma las partes de un proyecto arquitectónico.

¿Por qué es importante para las personas, para las ciudades?

Porque es responsable del espacio donde el ser humano habita, disfruta, llora… Estamos haciendo un colegio y para que el niño aprenda tenemos que tener en cuenta una cantidad de cosas…